Hotel in Grecia

Scopri Grecia

El mejor momento para viajar a Grecia es entre mayo y octubre si quieres disfrutar de un clima cálido y actividades al aire libre. Las temperaturas oscilan entre 25 y 35°C, ideales para playas e islas. Sin embargo, es temporada alta, por lo que los precios pueden ser más altos.

Si prefieres evitar las multitudes y deseas un ambiente más tranquilo, considera visitar Grecia al principio o al final de este período. Las temperaturas son más moderadas, oscilando entre 20 y 25°C. Hay festivales, como el Carnaval de Patras, que ofrecen una inmersión cultural, pero ten en cuenta que eventos como la Pascua Ortodoxa pueden variar de fecha.

Para aquellos que buscan ahorrar dinero, la temporada baja en invierno ofrece precios más atractivos. Sin embargo, muchas islas reducen sus servicios y el clima es más fresco, con temperaturas entre 10 y 15°C.

Para que tu viaje a Grecia sea económico en términos de precios y disponibilidad, es esencial reservar de 4 a 6 meses de antelación. Durante los meses de verano, especialmente julio y agosto, todo se reserva rápidamente y los precios aumentan considerablemente.

Aunque mucha gente piensa en Santorini o Mykonos cuando habla de Grecia, hay muchas otras islas menos populares que tienen hoteles de calidad y suelen tener tarifas más asequibles. Otra buena estrategia es elegir hoteles que ofrezcan paquetes con actividades incluidas, como clases de cocina griega o visitas a bodegas locales.

Por último, estar atento a ofertas de última hora puede ser arriesgado durante la temporada alta, pero durante la temporada baja, especialmente en otoño, puede ser una estrategia efectiva. Sin embargo, siempre se recomienda reservar con antelación para asegurar las mejores ofertas.

Grecia, la cuna de la civilización y la filosofía, es un destino que fascina con sus paisajes y su rico patrimonio cultural. Mientras que las islas de Mykonos y Santorini son mundialmente conocidas por sus impresionantes vistas y su animada vida nocturna, el país helénico esconde innumerables tesoros. Meteora es un claro ejemplo: monasterios que parecen desafiar la gravedad, erguidos sobre imponentes rocas.

Atenas, la capital, alberga la majestuosa Acrópolis, un testimonio vivo de la grandeza del mundo antiguo. Y no solo eso; las ruinas de Delfos te transportarán a tiempos en los que los oráculos eran la voz del destino. Si buscas un lugar que rompa con la convención, el Monte Athos ofrece una aura mística y antiguas tradiciones monásticas. Sin embargo, recuerda que es un territorio exclusivo para hombres.

Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, Creta, y especialmente el desfiladero de Samaria, representa un desafío y un deleite para los sentidos. Al caer la tarde, no hay mejor manera de conectar con la esencia griega que en una taberna junto al mar, degustando ouzo y una selección de meze. En Grecia, cada rincón cuenta una historia y te ofrece una experiencia única.