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La temporada baja, desde mediados de abril hasta mediados de diciembre, es el mejor momento para viajar a Aruba. Durante este período, las temperaturas son más agradables, oscilando entre 26 y 29°C, y encontrarás menos turistas. Es ideal para disfrutar de las playas sin aglomeraciones y con precios más bajos en alojamiento.

Si te interesan los eventos, no te pierdas la vibrante temporada de Carnaval en Aruba, aunque los precios tienden a subir. La isla, conocida como La Isla Feliz, también ofrece festivales de música y eventos deportivos acuáticos que tienen lugar durante estos meses.

Por lo tanto, si buscas buen clima, actividades variadas y ajustarte a un presupuesto, no dudes en reservar y disfrutar al máximo de Aruba.

Se recomienda reservar entre 3 y 5 meses antes del viaje para asegurar los mejores precios y disponibilidad de vuelos y hoteles a Aruba. Este consejo es aún más valioso si planeas viajar durante la temporada alta, que va desde mediados de diciembre hasta mediados de abril, cuando los precios tienden a dispararse.

Hay una amplia gama de opciones de hoteles, pero la verdadera oportunidad se encuentra en la temporada baja. Durante estos meses, muchos hoteles ofrecen paquetes 'todo incluido', que no solo son más asequibles sino que también ofrecen más disponibilidad. Y aquí hay una peculiaridad de Aruba: a diferencia de otros destinos, la calidad del servicio no disminuye en la temporada baja, lo que hace que estos paquetes sean aún más atractivos.

Otro detalle a tener en cuenta es que si eres un apasionado de las actividades acuáticas como el snorkel o el buceo, muchos hoteles ofrecen descuentos en estas actividades cuando se reservan junto con tu alojamiento. Por lo tanto, una planificación adecuada puede convertir tu estancia en Aruba en una experiencia inolvidable y económica.

Aruba es mucho más que playas de ensueño, aunque no debes perderte Eagle Beach y su arena blanca. Pero para experimentar la isla al máximo, se recomienda explorar más allá. El Parque Nacional Arikok es un paraíso para los excursionistas con rutas que llevan a piscinas naturales. Hablando de piscinas naturales, Conchi es una maravilla oculta que merece ser visitada.

Si prefieres algo más cultural, el Faro California y el Museo Histórico de Aruba son imperdibles. Para los amantes de la adrenalina, el kitesurf y el windsurf son actividades populares, especialmente en la zona de la playa Hadicurari.

Para terminar el día, recomendamos cenar en Oranjestad. La capital ofrece una variedad de restaurantes que sirven desde cocina local hasta platos internacionales. En resumen, Aruba ofrece opciones para todos los gustos.